¡Con la iglesia hemos topado!
- by PGF
- 3 jun 2016
- 2 Min. de lectura
De nuevo espectáculo sobre las tablas.
La presentación de la colección Cruise 2017 de Alessandro Michele ha sacado nuevamente a un desfile a la palestra.
Si hace unas semanas medio mundo veía a la crème de la crème del universo de la moda, luciendo palmito por tierras cubanas de la mano de la casa Chanel y muy recientemente, el Dior Express conducía a sus invitados al Palacio de Blenheim, la casa Gucci no ha querido ser menos y con una sorprendente irreverencia británica -más típica de un John Galliano que del italiano- ha logrado abrir las puertas de la abadía de Westminster al color, al eclecticismo, a la magia...a la frivolité.
Tras casi dos años desde su llegada a la casa, a Michele no se le puede negar que no haya renovado e innovado en la marca. Lo suyo es de Guinness: llegó con la salida repentina de F. Giannini en 2015 y en tan solo cinco días elaboró una colección completamente nueva para la Semana de la Moda masculina de Milán. Hoy, menos de un año y medio después ya se ha consolidado como la nueva revelación de la moda.
Nuevos diseños, nuevos tejidos, nuevos colores, nuevos maniquíes, nuevos espacios... Lo de Michele en Gucci es una misión a vida o muerte, donde solo vale salir vencedor y consagrado como alma creativa de la moda internacional.
La presentación de su Cruise 2017 ha sido de todo, menos convencional. La invitación -un estereoscopio- ya era una oda al vintage más moderno. La colección, un abanico inusual de estilos, abarcaba desde el romanticismo victoriano del s.XIX, con vestidos vaporosos de grandes lazadas y sombreros campestres; al cuero y tachuelas de los ochenta, tan de moda este año. Pasando por el estilo preppy, los prints imposibles de la década de los 70, los brillos de los ochenta o los kilt escoceses y claras interpretaciones de los uniformes escolares ingleses en los que ha jugado magistralmente con los colores de la enseña. Hasta tuvo la agudeza de hacer un guiño a la Reina, con los eternos pañuelos floreados con los que acostumbra a pasear por Balmoral... La colección estaba llena de sorpresas (incluida la coral de la propia abadía que se encargó de cerrar el desfile) que no dejaron a nadie indiferente y que hacen de éste, otro espectáculo a los que empieza a tenernos acostumbrados el romano, que recientemente ha sido reconocido Mejor Diseñador Internacional de 2015, en los British Fashion Awards.
Qué será lo próximo con lo que nos sorprenda? Para eso habrá que esperar...
Os dejo el resumen de la presentación de la Gucci Cruise 2017.
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